
El problema:
Microsoft Excel es el rey indiscutible en el mercado de las hojas de cálculo, sin embargo, no deja de ser sorprendente lo mal que se utiliza en el ámbito empresarial. Es una evidencia que existe una falta alarmante de formación e interés en el uso de herramientas de gestión empresarial y mas concretamente en Excel, y eso que actualmente se trata de una herramienta indispensable en cualquier departamento de administración y finanzas. Pero si tan indispensable es, y tanto uso es el que le damos, ¿por qué no nos molestamos en usarla adecuadamente?
De nada sirven todos esos cursos «avanzados» que te prometen conseguir un nivel superior en la herramienta si luego no aplicamos a la realidad y a la practica del día a día todo lo que hemos aprendido. Hace falta esa motivación y esas ganas por aprender nuevas funcionalidades del programa, si de verdad se quiere mejorar y llegar a conseguir un buen uso de la herramienta.
Podemos resumir el problema en cuestión en una sola linea «La falta de interés y de formación en Excel lleva aparejado un desconocimiento de la mayoría de las funcionalidades de las que dispone»
Las consecuencias:
La consecuencia más evidente de este mal uso de Excel es el decremento notable de la productividad, siendo necesario más tiempo y recursos para la realización de tareas y procesos que de otra manera, con una persona experta en el uso de Excel, se podrían haber completado en un intervalo de tiempo menor.
Además, ciertas tareas, pueden llegar a ser verdaderamente tediosas y repetitivas, lo que genera en el usuario una sensación de hartazgo y frustración con el programa, ya que parece que es el programa el que no le ayuda en sus objetivos.
Las soluciones:
Algunas soluciones para remediar este problema podrían ser: